¡Hola, hola! Un mes y tres días después de la última entrada. No está mal. Y que mejor manera de blasfemar contra la patria que haciendo una entrada de un artículo de otro país... ¡Ja! Que tontería. En fin, ésta entrada será muy, muy breve. Casi como si fuese un mero comentario, impulsado por mero sentimentalismo.
Hace un par de meses, mi hermano tuvo la oportunidad de viajar a Alemania (el primero, en varias generaciones familiares, que parece estar haciendo algo bueno de su vida). De su viaje trajo varias curiosidades y, sabiendo sobre mi gusto por los promocionales y basura similar, me trajo dos souvenirs de HARIBO, en su visita a la sucursal en Bonn, la que es una de las tres sucursales más grandes, mundialmente:
No hay que ser genio para darse cuenta que es un verdadero paraíso de ositos de goma o, mejor dicho, Ositos De Oro "Goldenbären", como se llaman los Haribo. Para quien no sepa que es esto, es muy simple y está indicado en el título de la entrada: son los "Panditas" alemanes, sólo que son mucho más antigüos y de mejor calidad.
Sería muy tardado y aburrido hablar sobre toda la gama de productos que manejan, pero puedo decirles que hay más de 12 tipos diferentes de ositos, además de otros productos. Incluso han lanzado ya hasta toppings para reposteria. Una locura... ¡Ah! Por cierto, la sucursal en Bonn es de dos pisos y, además de osos de goma, venden una gran cantidad de artículos, otros dulces y coleccionables - que es lo que nos trae aquí ahora:
Frente de la caja.
Costado con el "Oso Dorado" original.
El otro costado... Impecable.
Cara trasera, se aprecian las bisagras de la tapa.
Cara de abajo. Puro color dorado...
Un artículo muy simple, pero con muchísima presencia. Ésta bellísima cajita es uno de los artículos que Haribo ha lanzado en conmemoración a su pasado. La caja está completamente basada en los primeros diseños de 1922, el logotipo original, el famoso Oso Dorado original... En fin. Es una belleza.
Uno de mis detalles favoritos es la ilustración de los osos cachorros jugando con la pelota, en ambos costados de la caja. ¡Que bellas ilustraciones! ¡Que calidad tiene el pasado! - Desearía ser ésta caja. Como pueden apreciar en las fotos, el acabado es muy fino, la calidad de la impresión es excelente, los colores son muy vivos y el color dorado del metal es, extrañamente, hipnotizante. Perfecto e impecable.
La caja es así, vacía. No contenía ningún dulce, imagino que ese debe ser su propósito; compra la cajita y, aparte, compras los dulces. Más euros gastados, Haribo es feliz, tu eres feliz, todos son felices... Bueno, hasta aquí llega esto. ¡Si, en serio! de verdad es una entrada muy corta, que reitero, la hice por mero sentimentalismo y agradecimiento. Quería presumir ésta pieza... Y esta otra, que la reduje a una sola fotografía, porque no hay mucho que verle:
La presentación especial de la famosa selección de sabores frutales. Ésta presentación se ha vuelto una de las más vendidas, por el simple hecho de que el empaque tiene la forma de un inigualable osito de goma Haribo (los cuales, a mi parecer, son muy feos. Tienen una expresión de maniacos). Un artículo simple pero igual de interesante para conocer... Yo jamás lo había visto.
Si desean probar estos productos: 1. Pueden viajar a Alemania o 2. Pueden buscarlos en algunas tiendas de auto-servicio aquí en México. Me parece que en algunas sucursales de Superama venden un par de presentaciones diferentes... Deberían intentar, pero con mesura. Recuerden que el azúcar provoca alucinaciones.
Gracias por leer éste solitario Blog.
Un cordial saludo a todos nuestros nerds y traumados lectores.
Abur.
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