Desde siempre me ha gustado Batman. Pueden pasar grandes lapsos de tiempo en los que me aleje de él, deja de interesarme, paso a otros temas y así. Pero en algún momento regreso, y eso es siempre. Fue el primer superhéroe y personaje ficticio con el que sentí una química, una conexión inmediata. Y es que desde muy pequeño, dos o tres años, es que comenzó mi atracción por el personaje. Fun fact: nadie de mi familia nuclear sabe por qué nombré al 'escudo' o 'batiseñal' de Batman como 'tigia'. Nadie sabe. Mi abuela, bastante curiosa de éste tipo de cosas, trató de buscar la palabra de diferentes formas, pero nada. No existe. ¿Insignia, vigilia? Ni idea. Si alguien tiene una idea soy todo oídos.
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Invitación original de mi legendaria fiesta de cumpleaños. La única sobreviviente. 24 años cumplidos hace dos días.
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A pesar de haber tenido una fiesta de cumpleaños temática de Batman para celebrar mi cuarto año de vida en éste planeta, mi afición nunca fue más allá de un par de juguetes y la serie animada. ¿Los motivos? Dinero. No había suficientes recursos para comprar todo lo que yo quería tener de la mercancía del hombre murciélago, ni mucho menos para comprar cómics, por lo cual desarrollé una estratégica pereza y desinterés hacia ellos, para evitarme las penas y dolores (cosa que cambió hace unos años).
Y es justo en éste punto en que retomo mi interés por el personaje, ahora ya de una forma robusta y más consistente. No voy a escribir aquí un análisis, ni mucho menos una tesis, de la importancia que tuvo para la historia del cómic en general, no sólo la de Batman, el trabajo de Frank Miller con el personaje en la brutal entrega de 'The Dark Knight Returns', dividida en cuatro tomos y publicada en 1986. Todos los entendidos del tema saben ya de memoria cada detalle de ese capítulo de la historia, pues es algo demasiado manoseado y revisado. Dicho esto, sin embargo, no significa que reste grandeza ni brutalidad al cómic, el cual me cambió la vida, yo diría. Son de esas cosas que te hacen ponerte un estándar de calidad nuevo, del cuál no piensas aceptar menos a partir de ese momento.
Dije que no hablaría de la historia, y eso haré, sin embargo creo que lo que sí es digno de mención pues está directamente relacionado con la revisión de la pieza del día de hoy, es la naturaleza que Miller imprimió al personaje con su muy peculiar y único estilo de dibujo. Sus trazos crudos, retorcidos, precisos, duros y contrastados, dotan a Batman de un carácter único que, para mi gusto, es el estilo definitivo del personaje. Es el que más me gusta, salvo contadas excepciones. Y es que no sólo se trata de un estilo estéticamente interesante, sino de un estilo que es dramático por sí sólo. Sí, Frank Miller me cae mal, pero no le niego la grandeza; el tipo nació para hacer lo que hace y se le nota desde el trazo. De todo éste acontecimiento por supuesto que se inmortalizaron líneas de diálogo, viñetas y portadas. De los cuatro tomos de la saga de 'TDKR' todas las portadas son legendarias hoy día, sin embargo sobresalen la del tomo uno y ésta que, para mí, es una obra maestra artística:
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Sketch original de Frank Miller para la portada del tomo #2. Scan tomado de la brutal edición 'Gallery Edition' |
La portada del tomo número dos se ha convertido en un referente, no sólo del estilo de Miller como dibujante, sino en un referente de un tono, de un cierto tipo de historia, de lenguaje y de emociones. Es en verdad un dibujo, simple como él solo, pero cargado de un alto dramatismo y emotividad. No quiero revelar detalles de la trama, porque el post no se trata de eso, sin embargo, para quienes conocen la historia, y espero estén de acuerdo, la imagen ilustra de forma total, redonda y precisa, el calvario del personaje. No hay necesidad de releer la historia, cuando se vuelve a mirar ésta portada todo aquello se evoca por sí solo.
Y bueno, ahora que he desarrollado ya el contexto de ésta revisión, tengo el terreno preparado para la piece de resistance, y es que ya se imaginarán cuál fue mi sorpresa cuando, buscando en Google sobre el cómic, me encontré por casualidad con una imagen de la siguiente estatua, realizada por DC Collectibles, la línea de coleccionables de 'alta gama' de DC Comics, bajo la colección de 'Designer Series'. De inmediato supe que debía tenerla. Con pocas piezas me he obsesionado tanto. Me costó mucho trabajo hacerme de éste pieza, debido a que ya tiene más de dos años de haberse lanzado (noviembre del 2019) y, por obvias razones, está más que agotada en casi todos lados. El segundo motivo fue que, como resultado de esto, las piezas disponibles eran usadas y con daño en la caja (y uno es coleccionista enfermizo, ya tu sabe') entonces no, ni pensarlo. Y, en tercer lugar, el precio. Así que después de casi un año de estar añorando ésta pieza, me enorgullece en darles la bienvenida a ésta revisión:
Comenzamos por la caja, como ya se dieron cuenta. Y bueno, francamente, aquí no hay mucho que decir más que puntualizar que es una caja bien hecha y bonita. Me gustan las fotos, sobre todo la del frente. Así que bueno... No sé. Es todo por parte de la caja, supongo. La figura viene bastante bien protegida, así que si estás pensando en comprar ésta figura (y por eso diste con éste post) te recomiendo que te asegures que se trate de un ejemplar nuevo y sellado, ya que eso asegurará que está bien resguardado dentro. La figura y la base vienen entre dos pedazos de unicel hechos a la medida, y las piezas vienen resguardadas en bolsa plásticas. Nada lujoso, pero sí funcional y protector.
Pero bueno, bueno, ya fue mucho jijiji y mucho bla bla bla, y éste no es un blog de texto, es un blog visual, así que venga la revisión de la figura. Comenzaré hablándoles de la base, la cual mide 15 cms de diámetro y 1.5 cms de alto. Es bastante sólida y pesada. Cuenta con gomas para evitar que la pieza se resbale y, por la parte baja también, viene numerada a mano. Así es, la pieza está numerada individualmente; ésta es la #2503 de un tiraje total de 5,000 piezas (que la verdad ni es tan limitado, pero bueno, ahí más o menos. Otra vez caí en las trampas del marketing.)
Y, una vez revisado lo más aburrido y después de mucho suspenso, ahora sí, os presento la tan ansiada figura de Batman, inspirada en la arrebatadora portada realizada por Frank Miller para el tomo #2 de la saga de 'The Dark Knight Returns'. DISFRUTEN:
¡Es una brutalidad! ¿Y a quién debemos éste pedazo de escultura? Pues al magnífico escultor Jonathan Matthews (más adelante le veremos la cara al señor). La pieza, como se aprecia en las fotos, tiene un alto impacto a primera vista. Considero que captura muy bien el poder y el dramatismo de la ilustración original y le hace justicia a tan legendaria imagen. Ni que decir del detalle que tiene y el cuidado mínimo en cada rincón y punto de la escultura. Obviamente, además de la pose tan antinatural y forzada del personaje (muy peculiar de ésta ilustración) el punto más cargado de la composición es, sin duda, el rostro de Batman, pocas veces visto tan maltratado. Por ello hice estos cuatro retratos a detalle:
No sé ustedes, pero a mí me hipnotiza ésta escultura. El trabajo es magnífico. A pesar de la pérdida de calidad inevitable por el paso en los moldes y la pintura aplicada de forma industrial, la figura de poliresina conserva el cuidado y carácter de la escultura original de Matthews que seguro ver en vivo debe ser una cosa impresionante. La figura, para quienes se lo preguntan, tiene una altura de 19 cms. Tramposamente vendida como una figura de 30 cms, sólo porque la caja sí mide eso; de nuevo marketing haciendo de las suyas y nosotros, inocentes y débiles coleccionistas consumistas y fácilmente impresionables, que seguimos cayendo en la trampa.
No estaba muy convencido de saturar la entrada con estas últimas tres fotos, pero ahora creo que sí valen la pena; el detalle se disfruta mucho. Algo que admiro del trabajo de Matthews en ésta obra en particular es el respeto que tuvo por capturar cada ángulo como si lo hubiese diseñado Miller personalmente. La única base de inspiración para crear ésta obra tridimensional, es la ilustración original, plana y unidimensional. Matthews recrea a la perfección todos los ángulos que no podemos ver en la imagen, resaltando, a mi parecer, los perfiles del rostro de Batman, los cuales tienen el estilo de Miller al 100%. Estoy seguro de que Matthews habrá hecho una buena investigación y revisión de la obra de Miller hasta dar con perfiles que fueran lo suficientemente concordantes con Batman. Apostaría que ambos salieron, incluso, inspirados en ilustraciones del personaje de Marv, de Sin City. Ah y, por cierto, acá está el señor Matthews:
Se ve chiquito pero, bueno, al menos ya sabemos como luce el autor de éste trabajo, que pocas veces se reconoce. Y bien, he decidido dejar la entrada hasta aquí. Yo sé que antes solía escribir muchísimo más, pero en parte es uno de los motivos por los cuales no publico tanto, porque me extendía demasiado en los textos de cada post y en realidad éste es un blog visual. Los coleccionables no se hablan, se admiran. Me disculpo con aquellos lectores que sí disfrutaban de los textos detallados y largos, sí los seguirá habiendo sólo que con menor frecuencia. Aunque considero el sacrificio como uno valioso pues me permitirá publicar una mayor cantidad de revisiones sin perder la calidad, yo creo. Opinen, con hate si quieren, pero opinen, maldita maldición.
¿Qué dicen ustedes? ¿Le ha hecho justicia o no a la ilustración? Yo soy el maldito cirujano...